Campaña..."Hacer Feliz a un Divorciado"

Estoy en el Resto Bar, detrás de la barra, mientras veo pasar la gente indiferente por la vereda, mirando para adentro y envidiando mi “ambiente climatizado”. Yo los miro zombie, el lunes arranque a las 10 de la mañana y me fui a las 2 del otro día…y hoy de nuevo a las 10 am, firme como un soldadito…Esto del mes sabático me está matando, extraño la siesta. Al resto del Club, solo los veo por Facebook y Huguis de vacaciones. Así arranco la semana y creo que se va a poner más movidita.

Ya saben, pueden venir cuando quieran, con solo anunciar el Blog o a Fulano, el muchacho medio zombie de la barra…se llevan un 20 % de descuento en la cena ó un 2 x 1, en el trago. Empieza la campaña para "Hacer Feliz a un Divorciado”. No les cuesta nada, para los porteños, hagan turismo “Visite el Conurbano” y vaya para Lanús, al 4200 de Yrigoyen, doblan a la izquierda, hacen 2 cuadras y listo, colaboran. Los de zona sur, no se hagan los boludos, están ahí nomás, media pila…Y los de zona norte, les pido por favor, no choquen en cadena en la Panamericana, y si viene, vengan comidos, porque les va a agarrar hambre, eso les pasa por vivir en la loma del orto, pero es lindo, junto al río, que cheto.

Que les puedo decir, en estas cosas es cuando extrañas la vida en pareja. Ayer llegué, después de mi primer día de trabajo y nadie esperando ansiosa para preguntar como me había ido… o por lo menos para decirle “Vieja, perdona, pero estoy muerto…mañana te cuento”. Sigo sumando argumentos para aquellos defensores de la soledad. Me imagino que esto les debe pasar a todos aquellos que fueron a su entrevista de trabajo ó a su primer día de algo. Esas ganas de contar las cosas, a alguien, pero ese alguien especial. No les quito mérito a todos mis amigos y familiares que me preguntaron, me dieron aliento y apoyo en esta nueva locura.

Ahora que hago memoria, siempre que empecé algo nuevo, estaba en pareja o era un pendejo, que nada me importaba. Cuando viaje por primera vez a Brasil estaba casado, y ahí a penas llegue al hotel, lo primero que hice fue llamar por teléfono para contar todo lo que me había pasado…”Vieja, sabes que hay una heladerita con muchas bebidas acá…me hablaban en portugués y no les entendía un carajo!!. Y con estas huevadas nos cagábamos de risa a miles de kilómetros.
Pero bueno, no me rompan las bolas, es así…estoy sin dormir, no estoy de humor. Les debo el dibujo.

Seguramente, a partir de ahora, van a salir miles de historias nuevas, va a cambiar el contexto, antes un asado, birra y pile. Ahora, mesa redonda, música suave y otra vuelta de birra!!...

Bueno, los dejo que tengo que abrir una mesa…dos señoras, una pidió un Tía María y la otra un Café Americano…mira las viejitas…Aprendan giles, ya están colaborando para “Hacer Feliz a un Divorciado”.

Cuando fue que sintieron esa ganas de decirle algo a alguien especial por primera vez?