miércoles, 13 de octubre de 2010

Dónde hay un telo?

Ahora que tengo un minuto y mientras tomo unos mates, me puse a escribir en el blog…como se habrán dado cuenta…Haciendo un repaso mental sobre mis primeros días de divorciado me vino a la memoria algo que ya casi tenía olvidado. Y que con gusto voy a compartir con ustedes…

Después de casi 10 años, entre noviazgo y casado…y después de haber pasado el duelo correspondiente, salí de mi cueva en busca de carne fresca.

Hay varias cosas que el divorciado tiene que afrontar y que descubre justo después que mando a la ex a la reverendísima concha de la lora.

Los quehaceres domésticos.
La comida.
El sexo (si es que ya no lo había perdido hacía tiempo)

Así que como podrán imaginarse…me departamento estaba hecho un kilombo, ropa sin lavar apilada en el lavadero, hacía días que comía lo que encontraba abierto y con delivery…y por supuesto…no tenía sexo ni pagando…todo lo hacía a mano…si si…todo, porque no tenía lavarropas.

Cansado de auto tocarme…me separé de mi mano y salí en búsqueda de algo que por lo menos, tenga algo más que 5 dedos.

Después de varios intentos fallidos, producto de mi inexperiencia y falta de práctica. Conocí a Tamara. Abogada, 35 años, divorciada hacía varios años y sin hijos. Mina piola, pero que tenía un problema…vivía con la madre.

La verdad que esto para mí no presentaba problema…solo que me di cuenta cuando terminamos de cenar y de darnos unos besitos en el auto. Mientras ella me hablaba de no sé qué huevada, mi mente volaba… ¡¡Ni en pedo la puedo llevar al departamento!!. Había basura que no sacaba desde hacía meses, ropa sucia, un desastre…es más, ni Yo mismo encontraba la cama y varias veces dormí en el sillón. Y bueno, entienda, estaba deprimido…

Así que corte por lo sano y encaré para un telo…

Primer problema…Dónde hay un telo?, la última vez que había ido a un telo creo que fue en el 98…y era para festejar algo…no me acuerdo. Así que mientras me hacía el boludo y hablaba de cualquier cosa, trataba de pensar y acordarme un telo decente a donde ir. Y que por supuesto, no quedara en la loma del orto.

Encaré para uno que estaba a media cuadra de donde trabajaba. Muy conocido por los oficinistas del micro centro. Cuando llego a la caja, bajo la ventanilla y el tipo me pregunta… - Qué tipo de habitación?....-ehhhh!!!!.... ni idea…qué se Yo…dame una no muy cara y con colchón de agua, le digo con tono medio canchero…- No flaco, la cama de agua ya no existe… - No?...qué pena…estaba bueno…y que tenes?. – Hay una libre con hidromasaje y lluvia tailandesa…. – Dale, dame esa…cuánto es? mientra le doy la tarjeta de débito...- No, me lo pagas a la salida…- OK, guardo la tarjeta haciendome el boludo…

Como se darán cuenta…estaba en bola, no entendía nada…llego a la habitación y después de tocar todos los botoncitos y leer la instrucciones para prender el hidro…me suena el teléfono de la habitación… - Hola!, contesto…-Si, de la recepción, podrías hacerme el favor de cerrar bien la puerta porque me marca en el sistema que está abierta y no me habilita el turno…- Ok, no hay drama…voy hasta la puerta, la abro y cierro…y sigo con lo mío. Cuando ya estaba poniéndome cachondo y había revoleado la camisa…suena el teléfono de vuelta… -Si?... – Perdona, pero me figura que sigue la puerta abierta…-OK, no hay drama, la cierro de nuevo…Voy y repito el procedimiento de nuevo y sigo, mientras me termino de sacar los pantalones…Otra vez el teléfono….- Flaco!, le contesto caliente y antes que pueda decir nada. Ya la cerré bien, no te hagas problema, pongo el cronómetro en el celular, en una hora me voy. Y si no, venís a cerrarla vos…en 5 minutos, le voy a dar murra a la morocha así que si me llamas de nuevo, no te voy a atender…entendiste? O te hago un dibujito?.

Como se podrán imaginar…no jodió más.

Después de esa experiencia y de lo que me dolió pagar la cuenta de la cena + tragos + telo …. Se podrán imaginar…no no, no limpio el departamento, las llevo así como está y les digo que la señora que limpia está de vacaciones y listo…. Está mal?

lunes, 4 de octubre de 2010

Los primeros pasos...

Como es más que sabido, todo tiene un principio y un final. Al igual que todo hombre casado, en un momento pasamos a ser “divorciados”. En ese momento, todos deseábamos pasar a ser “viudos”, pero las buenas costumbres y las leyes hacen que esto esté penado a cadena perpetua, si se comprueba que el veneno que le pusimos en el mate, se lo obligamos a tomar a punta de pistola y no fue un descuido de la patrona, como declaramos en la comisaría.


Estamos tan calientes que hasta el odontólogo Barreda, pasa a ser nuestro ídolo. (si no sabes de quien hablo, hace click aqui) , pero rápidamente entramos en razón, cargamos nuestras miserias en un bolso de mano y nos vamos al nuevo departamento de soltero.

Al principio, reina la tranquilidad. Pasamos algunos días deprimidos tirados en el sillón consumiendo nuestras horas frente a la tv. Hasta que al fin decidimos que así no podemos seguir y salimos a buscar acción.

Acá empieza el problema.

Mis primeras salidas eran a fiestas o cumpleaños que me invitaban mis amigos ó compañeros de oficina. Por suerte, nunca tuve problema para relacionarme con el sexo opuesto, pero pido perdón a las que me tuvieron que aguantar en esa etapa.

Con las primeras que salí, parecía un paranoico. No dejaba que se me acercaran en público y si íbamos caminando juntos, lo hacía casi a un metro de distancia…nada de ir de la mano. Desconectaba el teléfono de línea y apagaba el celular cuando estábamos en mi casa. Y trataba de que no me vea nadie salir del departamento acompañado. Todo por qué? Exactamente. Tenía miedo que me viera mi EX con otra mina.

Otro tema era que me costaba mucho cortar….Les daba mil vuelta. Claro, uno tiene que en su cabeza, cada mujer que se acuesta con nosotros es nuestra novia. Hasta que comenzas a entender cómo funciona la cosa….Y ahí apareció mi frase de cabecera. Estaba saliendo con una señorita y en una de nuestras noches de acción, después de una revolcada que ni te cuento. Más producto por la buena producción de ella más que mía, le digo…

- Mira, todo bien, la paso genial con vos, pero me gustaría ser lo más sincero y claro con lo que estamos llevando adelante. –Si, todo bien, decime. Me responde ella, mientras se abrocha el corpiño. – Como sabes, me acabo de divorciar, pero la verdad que todavía tengo la cabeza en otra cosa, no sé si puedo sostener esta relación por mucho tiempo…y… - Paraaá!, me cortó poniéndome la mano en la boca. Yo también la paso bien, tenemos muy buen sexo y por ahora no tengo nada mejor para hacer…tus problemas son tuyos y mientras nos sirva a los dos, le damos para adelante sin mayores rollos, me entendes ó te hago un dibujito?...me voy a pegar una ducha, me alcanzas una toalla?...- Si bonita, le respondí…

A partir de ese momento empecé a ver más claro el juego y a entender las reglas. Cómo nuestra vida en pareja era de contar todo y ser lo más sincero posible, creemos que todas las nuevas relaciones se basan en esas reglas y la verdad es que No. Por lo menos la principio, hasta que podemos catalogar a nuestras relaciones cómo explique en el post anterior

Adopte como mío ese latiguillo, que me marcó de ahí en adelante. Conocí mucha gente y la verdad que no deje de asombrarme. Háganme acordar que les cuente de la chica que guardaba los profilácticos usados con nuditos y todo en le freezer por si necesitaba hacerse una inseminación artificial…!!

Cómo fueron sus primeros encuentros con el sexo puesto recién separados?